El aceite usado no debe tirarse por el fregadero, pero TAMPOCO debe meterse en una botella y echarlo al contenedor amarillo. Básicamente porque en el proceso de reciclado del contenedor amarillo, la botella se rompe y el aceite impide que los plásticos de ese
contenedor puedan ser reciclados. Además del hecho de que los plásticos son enjuagados y de nuevo mandaremos el aceite al mar.
La ÚNICA FORMA CORRECTA de deshacerse del aceite que nos sobra es meterlo en una botella o garrafa y llevarlo a un punto limpio (en cada ayuntamiento te dirán dónde hacerlo). Lo que a priori puede parecer un rollo, es en realidad bastante sencillo si tenemos la precaución de tener una garrafa grande. Una vez llena la garrafa la llevamos al punto limpio y así no tenemos que ir tantas veces.
En el margen derecho encontrarás el enlace a la información sobre los puntos limpios del ayuntamiento.
Rosa P. Gomariz
Comisión de Seguridad y Medio Ambiente del Colegio Montserrat
